El ex Canciller Guido Di Tella, actuó siguiendo al Profesor Carlos Escude, que en su libro "el realismo de los países debiles", enseñaba que la alineacion automática con el poderoso era la estrategia correcta. Esta tesis hizo que mandemos naves a la guerra de Irak en base a la doctrina de la seguridad colectiva y que había que castigar al país que actúa como jinete solitario.
El ex Canciller Dante Caputo, siendo Diputado Nacional, en ese debate en la Cámara de Diputado de la Nación dijo sintéticamente después de hacer un análisis brillante, que la Argentina en base a la doctrina del realismo de los países débiles, cree que si le damos poder a los poderosos, los poderosos te van a devolver. Pero ellos nunca devuelven. Finalizó su discurso refiriéndose a EEUU y criticando la posición Argentina “sargento, ayudante, presente", como ejemplo de actor irrelevante y de reparto de la Argentina.
En un mundo unipolar y de hegemonía de una potencia, puede ser una mala opcion y es una mala hipótesis, ya que en un mundo multipolar esa opcion es un aporismo, pues requiere respuestas inteligentes, nacionales y de visiones múltiples.
La Argentina debe tener presente su interés nacional y comprender que el segundo comprador de nuestro país es China, que la diferencias ideológicas de los países no son obstáculos comerciales y que los procesos de integración no dependen de sus posiciones internas ni pueden quedar supeditados a cambios de gobierno.
Las integraciones son en base al interés nacional y debe cumplir con el axioma que con los vecinos nos integramos, con los demás comerciamos y el Estado debe cumplir un rol de facilitar y darle paraguas a los empresarios que comercian en el mundo, no desertar cuando no coincide en la idiologia, o acaso EEUU no comercia con China.
La actual Canciller Diana Mondino, tratando de vincularse con Vietnam, haciendo bien, no sabe explicar su en igualdad de situación, por que no hacen lo mismo con China y no supo explicarlo en el Senado de la Nación. La explicación real es porque EEUU tiene problemas con China y no con Vietnam.
Así no se construye una buena política exterior, actuando como el mundo fuera unipolar y hegemónico, con EEUU es seguro que los resultados será un camino sin salida.
Es bueno recordar que China apoya la posición Argentina en el tema Malvinas.