Torres pidió “un llamado a la acción para todos los actores políticos” para mejorar la conexión con la ciudadanía, responder a sus necesidades de manera efectiva.
Su experiencia como ex Secretario del Comité Capital del radicalismo le permitió analizar la cotidianidad de la ciudadanía y los desafíos que enfrentan las instituciones políticas. “Uno de los principales problemas es la apatía de los ciudadanos hacia los partidos políticos. Esta desconexión, generada por la insatisfacción y el escepticismo hacia las instituciones”, dijo.
Y subrayó la necesidad urgente de restaurar la credibilidad en la política. Según Torres, “es fundamental que los partidos contribuyan a un entorno político donde la ciudadanía se sienta escuchada y atendida. Un ejemplo de esta atención fue la rápida respuesta del Concejo Deliberante a las quejas de los comerciantes de la avenida Centenario. Este hecho ilustra cómo una actuación oportuna puede mejorar la percepción pública de los políticos y de la institución misma”.
Torres mencionó que “se trataba de una queja justificada por la situación crítica que enfrentaban los comerciantes, agravada por la pandemia y la crisis económica. La decisión del Concejo de atender prontamente el reclamo demuestra un compromiso con las necesidades de la comunidad, mostrando que el diálogo entre los ciudadanos y sus representantes es esencial para el desarrollo de políticas efectivas”
En cuanto al futuro del radicalismo en Corrientes, el concejal resaltó la importancia de “fortalecer el partido a través de la incorporación de nuevas afiliaciones. Torres cree que la Unión Cívica Radical debe consolidar su rol como partido de gobierno y trabajar en conjunto con las alianzas que le permiten gobernar la provincia. Este fortalecimiento es vital no solo para la existencia del partido, sino también para la estabilidad política y social de Corrientes”.
Por último, Torres enfatizó que “el objetivo del radicalismo no debe ser la ambición personal de sus líderes, sino el bienestar colectivo de la sociedad correntina. Este enfoque centrado en el servicio público y la colaboración demuestra una voluntad de superar los intereses individuales en favor de un bien común, reafirmando el papel del concejal como representante activo de su comunidad”.