Empleo 

El impacto laboral de este proyecto no puede subestimarse. El intendente Juan Pablo Valdés destacó que "el puerto será una fuente masiva de empleo, no solo durante su fase de construcción, sino, más crucialmente, una vez que esté en plena operación". Además, indicó: "Con 550 correntinos ya empleados directamente en la construcción, la obra no solo proporciona ingresos y estabilidad económica a muchas familias, sino que también capacita a los trabajadores en nuevas habilidades que serán valiosas a largo plazo". A principios de julio, en la Municipalidad de Ituzaingó, se lanzó el curso de Tornería, desarrollado en colaboración con el Ministerio de Coordinación y la Subsecretaría de Empleo.

"Esta capacitación cobra especial importancia porque se trata de un oficio que prácticamente está extinto y es muy demandado, no encontrando en la actualidad personas preparadas. Con la instalación del puerto en Ituzaingó, el sector privado y la sociedad en general lo requieren", señaló el ministro de Coordinación, Miguel Olivieri.

Desarrollo a futuro

"Este puerto es la pieza central de un plan más amplio que busca integrar la infraestructura portuaria con el parque industrial adyacente. Esta relación sinérgica permitirá una eficiencia inigualable en la gestión y el movimiento de mercancías, desde el parque industrial directamente al puerto", manifestó el gobernador Gustavo Valdés en su última visita a la localidad. La segunda fase de este megaproyecto, casi finalizada, incluye una serie de obras complementarias esenciales: un camino de acceso optimizado, sistemas de control de acceso, y toda la infraestructura vial y de servicios necesaria para asegurar un funcionamiento eficiente y seguro de la instalación.

"El puerto de Ituzaingó no solo promete beneficios económicos directos. Se espera que también atraiga nuevas inversiones a la región, posicionando a Ituzaingó como un nodo logístico clave en el noreste argentino", auguró Gustavo Valdés. La moderna infraestructura incorpora sistemas de gestión de energía y seguridad, como sistemas contra incendios, alumbrado público y redes eficientes de alcantarillado y drenaje pluvial, asegurando que las operaciones del puerto sean sostenibles y cumplan con los estándares ambientalistas más exigentes.

"La obra finalizará a fin de año. Nunca el Puerto de Corrientes ha operado en estos niveles. Por el momento no hay complicaciones por la bajante del río", admitió a fines de agosto Mariel Gabur, ministra de Industria de la Provincia. "Se ha preparado al personal para trabajar con capacitación, por lo que está garantizada la carga y descarga de los contenedores", agregó.

"La culminación del puerto de Ituzaingó representa un horizonte nuevo y vibrante para Corrientes. Se trata de una obra que no solo modificará el paisaje físico de la región, sino que sentará las bases para un cambio sustancial en su estructura económica, social y cultural", aseveró Juan Pablo Valdés .

Con esta obra, Ituzaingó se consolida como un eje primordial en el corredor logístico de la región, colocando a Corrientes en el mapa del crecimiento industrial y comercial de Argentina. El puerto de Ituzaingó, más que una construcción, es un símbolo del progreso y las oportunidades que esperan a una población deseosa de desarrollo y prosperidad.