Algo que se convirtió en una ardua tarea de prevención por parte de las distintas áreas del municipio en las semanas previas a las fiestas de fin de año, pero todo ocurrió con relativa normalidad ya que el uso de pirotecnia bajo en un 90 % y el hospital no recibió pacientes por quemaduras, como consecuencia de los distintos operativos y decomisos llevados a cabo por la Subsecretaría de Ingresos Públicos, a cargo de la Dra. Julia Avalos, a traves de la Dirección de Comercio, el Área de Bromatología y la Oficina de Inspección General.
Su mayor desafío eran los festejos que se llevarían a cabo el 8 de enero con motivo de las festividades del Gaucho Gil, fiesta que se recibe con mucho uso de pirotecnia, uso que no estaba ajeno a accidentes por quemaduras que siempre involucraban a niños y adultos.
Pero mediante distintas actividades de prevención y reuniones previas llevadas a cabo por el municipio, se llegó a un acuerdo con los organizadores de los festejos y la pirotecnia fue erradicada de dicha fiesta.
Recordemos que la ordenanza 1185/19 tiene vigencia dentro del ejido urbano, ya que, en el predio del Gaucho Gil, a más de 7km de este, si hubo fuegos artificiales como años anteriores, pero allí no rige la ordenanza.
La mencionada fiesta es una caravana que hace varios años se lleva a cabo por las calles céntricas de la ciudad, organizado por la familia Arce – Ledesma, quienes también agradecieron al público por haber acompañado el acatamiento de la ordenanza.
Es fundamental seguir concientizando sobre la importancia de esta medida:
Personas con discapacidad: Muchos sufren hipersensibilidad a los sonidos fuertes, transformando los festejos en momentos de angustia.
Animales: Las explosiones generan miedo y desorientación en nuestras mascotas, afectando su bienestar.
Tranquilidad: Evitamos disturbios y accidentes, promoviendo un ambiente seguro para todos.