Un hombre que transformó la Iglesia, abogó por un mundo mejor y logró reconectarnos a muchos con los valores cristianos.
Nos queda su legado de paz y tolerancia, su amor genuino por el prójimo, su ejemplo de sencillez y austeridad en el día a día. Y su preocupación constante y acción real por los más humildes y desprotegidos de esta tierra.
Que en paz descanses Papa Francisco, nunca dejaremos de extrañarte.